La teoría sociológica: el positivismo sociológico y la teoría de Durkheim. (primera parte)
En el surgimiento
de la sociología como ciencia tuvieron gran importancia un conjunto de autores,
tales como Comte, Spencer y Durkheim, a los que se agrupa dentro del
positivismo sociológico.
A grandes rasgos
podemos decir que el positivismo es
una corriente de pensamiento que “se niega a admitir otra realidad que no sea
la de los hechos, y a investigar otra cosa que no sea la relación entre los
hechos.”
Dicha corriente
surge en el siglo XIX.
En ciencias
sociales, los positivistas asumieron el método y las técnicas de las ciencias
naturales, y se fijaron los mismos objetivos que éstas tenían: la formulación de
leyes generales que permitieran explicar y predecir fenómenos. Las dificultades
de generalización que tuvieron las ciencias sociales, son justificadas a través
de un “atraso” de estas ciencias dado a su surgimiento más tardío.
Al igual que las
ciencias naturales, la sociología debía servir a aplicaciones prácticas; los
progresos en los conocimientos de las leyes en lo social debían encaminarse
hacia distintos proyectos de reforma
social.
La importancia
atribuida a los “hechos por parte de los positivistas, hace que el objeto de
estudio se encuentre limitado a aquello que está dado como “datos” de los
sentidos, por lo cual serian, entonces, “objetivos”. Esto supone la idea de que
existe una realidad social independiente de los sujetos que se la representan.
La idea de progreso en el campo del conocimiento
y de la técnica, pero sobre todo en el terreno social, fue también típica del
positivismo y de todo el siglo XIX. La evolución
de la humanidad tenía un sentido, y éste era positivo. La idea de
mejoramiento progresivo de la humanidad, ya sea en etapas diferentes y
sucesivas o en forma constante.
Fernanda Gasso
No hay comentarios:
Publicar un comentario